¿Dónde puede ayudar Axomera?
La terapia Axomera es una novedosa terapia para el tratamiento de tendones, ligamentos, músculos y nervios. Por tanto, puede utilizarse para muchas enfermedades diferentes. Aquí encontrará una lista de las indicaciones más comunes. Para cada enfermedad, consulte con su médico si la terapia Axomera es una opción para usted.
Puede encontrar testimonios de pacientes publicados en Jameda aquí. Los testimonios de pacientes creados por ordenador junto con la clínica ambulatoria del dolor de la Facultad de Medicina de Hannover (Prof. Karst) pueden consultarse aquí.
Ortopedia
He aquí una lista de las indicaciones más comunes. Para cada enfermedad, consulte con su médico si la terapia Axomera es una opción para usted.
- Columna vertebral: dolor en la columna cervical (síndrome de la columna cervical), dolor en la columna torácica (síndrome de la columna torácica), lumbalgia (síndrome de la columna lumbar), dolor por estenosis espinal, molestias sacroilíacas (síndrome ISG), el llamado "síndrome piriforme".
- Dolor nervioso: irradiado a brazos o piernas, por ejemplo en caso de hernia discal, isquialgia, cervicobraquialgia
- Quejas conjuntas: Cadera, rodilla, tobillo, hombro, codo y muñeca, como bursitis, tendinosis trocantérea, articulación en silla de montar del pulgar (rizartrosis), dolor tras prótesis de rodilla y cadera.
- Manos y pies: síndrome del túnel carpiano, dedo en salto (tendovaginitis estenosante), rizartrosis, dolor en el talón (espolón calcáneo), dolor en los dedos del pie (neuralgia de Morton, metatarsalgia).
- Postoperatorio: Dolor persistente tras una intervención quirúrgica o una lesión, por ejemplo el síndrome CRPS (enfermedad de Sudeck).
Medicina deportiva
Más del 80% de todas las enfermedades relacionadas con el deporte son inflamaciones relacionadas con el uso excesivo, los llamados síndromes por uso excesivo. En este caso, Axomera pretende inhibir rápidamente la inflamación y, a continuación, regenerar de forma sostenible el tejido afectado. El objetivo es reducir significativamente las ausencias deportivas y acelerar la “vuelta al deporte”. El tratamiento con Axomera no tiene efectos secundarios derivados de la medicación ni problemas de dopaje.
- Inflamación y daños por uso excesivo del tendón de Aquiles y de la rótula (aquilodinia, tendinosis rotuliana).
- Tendinosis del aductor
- Desgarros agudos y crónicos de fibras musculares en el muslo y la pantorrilla, incluidos los que no han cicatrizado con una carga estable.
- Esguinces y roturas de ligamentos de la articulación del tobillo y la rodilla (distorsión de la articulación del tobillo)
- Codo de tenista, codo de golfista y otros problemas de inserción tendinosa
- Síndrome de la tibia (síndrome de la espinilla)
Terapia del dolor
El efecto antiinflamatorio de la axomaterapia según la observación clínica explica probablemente su importancia en la terapia de la neuritis. Se observan resultados extraordinarios en las cefaleas, especialmente la cefalea en racimos, la neuralgia del trigémino y el dolor facial atípico, así como en la inflamación postoperatoria o postraumática de los nervios periféricos, como el síndrome CRPS.
- Migraña, cefalea tensional
- Cefalea autonómica del trigémino como cefalea en racimos, neuralgia del trigémino, dolor facial atípico
- Neuralgia por herpes zóster
- Síndrome del túnel carpiano
- Trastornos del SDRC tipo 1
- Dolor nervioso en el brazo o la pierna con o sin hernia discal (cervicobraquialgia, isquialgia, síndrome de dolor pseudorradicular
Alergia estacional
El uso de la terapia Axomera para la fiebre del heno sólo requiere unas pocas sesiones de terapia. Se observa una mejoría hasta la ausencia de síntomas, que puede durar uno o varios años. La indicación alergia sugiere no sólo un efecto antiinflamatorio sino también desensibilizante de la terapia y se explica posiblemente por el efecto de los campos eléctricos sobre células inmunocompetentes como los monóxidos.
- Rinitis alérgica (o fiebre del heno)
- Conjuntivitis alérgica (ojos rojos)